Con sus manos y en medio del dolor sepultó a su hija en Salamina

 

Con sus manos y en medio del dolor, Gloria Elena Castaño, la madre de Ana Valentina Castaño de 15 años, depositó la urna con las cenizas de su hija en el osario que tiene la familia en el cementerio San Esteban del municipio de Salamina, el pasado domingo en horas de la tarde. Después de una misa que en su nombre fue celebrada en la Basílica Menor de La Inmaculada de esta población, a la cual asistieron los familiares y amigos.

La tragedia sucedió en el caserío Veracruz hace ocho días, sector entre la vereda La Palma y el barrio La Linda de Maizales, donde la menor en compañía de su pareja, fue sepultada por un derrumbe que cayó sobre su casa. Valentina estudio hasta noveno grado en el colegio Universitario y quienes la conocieron, la describen como una buena amiga, alegre y a quien le gustaba mantenerse muy bonita.

“Ese domingo yo fui a visitar a mi madre y me tocó ver toda la tragedia”, dijo su madre. Ana Valentina vivía en los bajos de la vivienda de un pariente y una hora antes del derrumbe se había trasteado con su pareja para la nueva casa.

En Salamina

 "Valentina era muy alegre y yo le daba muy buenos consejos. También le decía que aprovechara el tiempo en el colegio, porque era muy inteligente”, dijo Fernando Castaño Trujillo, tío de la menor desaparecida. Luego con tristeza agregó: “la trágica desaparición de Valentina nos dejo un enorme vacío, el cual nunca podrá ser llenado”. 

Después del entierro salieron al parque del cementerio San Esteban y según Fernando: “la madre lloró inconsolable y lamentó dejar a su hija allí, pero que también dijo que se sentía muy contenta, ya que estaría en compañía de nuestro padre, fallecido hace 20 años”. Después del almuerzo se fueron para Manizales, en la tarde del pasado domingo. El próximo 25 de junio, Ana Valentina hubiera cumplido 16 años. Paz en su tumba y condolencias para esta familia.

Ana Valentina