Buenos días, viejo sol

Con la disminución de las lluvias y el arribo de la temporada de verano a mediados de diciembre, es importante extremar los cuidados de la piel no solo con protectores solares sino con sombreros, gafas y camisetas.

·  El protector solar se va inactivando con el tiempo, de modo que hay que estarlo reaplicando cada tres o cuatro horas.

   Se recomienda el uso de gafas oscuras, para evitar la aparición de melanomas a nivel ocular.

Después de la tempestad viene la calma. Y después del invierno, el sol. A partir de mediados de este mes llega la temporada de sol a partir de mediados de este mes, según las predicciones del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia, arranca oficialmente la temporada de verano y con ella llega la alegría, el descanso y la tranquilidad.

 

Pero también, uno de los peligros más grandes que tiene el ser humano: la exposición a los temibles rayos solares.

 

“En la época de vacaciones se deben incrementar las medidas de protección, como usar un sombrero de ala ancha que dé una buena sombra, y no solamente una cachucha, que brinda sombra en la nariz, pero no en las orejas y en el cuello”, señala John Nova, dermatólogo del  Hospital Universitario Centro Dermatológico Federico Lleras Acosta.

 

Según el especialista, esas medidas de protección incluyen además el uso de sombrilla si está haciendo mucho sol, lo mismo de ropa adecuada y un buen protector solar.

“Es aquel que tiene filtros para rayos ultravioleta A y ultravioleta B, y un Factor de Protección Solar, FPS, mínimo de 30”, explica el doctor Nova.

 

Su recomendación, además es recordar que el protector solar se va inactivando con el tiempo, por lo que re-aplicarlo cada tres o cuatro horas. “Y también hacerlo en abundante cantidad, porque si ella es muy pequeña, la protección va a ser menor que lo que dice el empaque”, agrega.

 

“Lo que hay que tener presente siempre –añade el experto– es que no hay ningún protector solar que proteja al cien por ciento. Es apenas una ayuda, por lo que hay complementarlo con otras medidas”.

 

La idea es evitar las quemaduras solares, que se presentan cuando la persona se expone al sol y la piel se torna roja, empieza a arder y luego se llena de ampollas. Ello sucede con mayor frecuencia en personas muy blancas. “Estas quemaduras solares son muy peligrosas, pues se sabe incluso que con cinco de ellas a lo largo de la vida, aumenta el riesgo de cáncer de piel”, afirma el dermatólogo.

 

Tras una quemadura, lo importante es hidratar la piel con una buena crema humectante y protegerse del sol. En algunos casos es preciso consultar al médico, quien seguramente formulará algunos medicamentos adicionales para tratar de desinflamar la piel y lograr que vuelva a la normalidad.

“Pero es bueno recordar también el uso de las gafas, pues así como aparece el cáncer en la piel, también pueden hacerlo por ejemplo melanomas a nivel ocular”, advierte el doctor Nova. Por esa razón, dentro de las medidas de protección física de ropa, sombrero y sombrilla se incluye el uso de gafas oscuras. “Pero no de las baratas, que carecen de filtro solar y pueden generar un efecto aun peor que no usar gafas”, concluye el dermatólogo.

 

Publicado por RAFAEL POVEDA

 

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