Un café especial
Don Julio Cesar Marín Marin, es un caficultor
de 66 años, quien tiene su finca La Irlanda en la vereda Calentaderos del
municipio de Salamina, donde produce café Triple A, que es exportado a Suiza.
“Me levante en esta finca, trabajando con mi
padre, me tocó muy duro durante mi niñez” dice y luego agrega, “allí tenía que
cargar el agua y arrear las mulas desde La Merced hasta Salamina, para lo cual
se debía levantar a las 3:00 de la mañana”. Solo estudio hasta quinto primaria,
porque en su vereda no había colegio y en esa época los recursos económicos eran
insuficientes para hacerlo en el pueblo. El tiempo pasó, pero él siempre
preocupado por su educación, aprovechó cuanta ocasión se presentó para
prepararse intelectualmente y progresar en el manejo técnico de su finca y
servirle a la comunidad, lo que ha sido durante toda su vida la preocupación y
la constante. Fue así como se preparó en diferentes instituciones, como la Fundación
Manuel Mejía, el Sena y Sutatenza.
Después de un tiempo fue contratado por la
Cooperativa de Caficultores del Norte de Caldas, donde prestó sus servicios
como instructor en cooperativismo durante 18 años. Luego perteneció a los
cuerpos directivos de la Cooperativa en el Comité de Educación y en el Consejo
de Administración. Después entró a formar parte del Comité Municipal de
Cafeteros y desde hace 6 años, está integrado al Comité Departamental,
representando a los cafeteros del norte de este departamento. Sobre lo que
dijo: “me siento orgulloso de representar a estas instituciones. El objetivo es
el bienestar de los caficultores y de sus familias. Espero poder seguir
sirviendo a estas comunidades”.
Café de
exportación
La zona donde tiene su finca fue examinada por
la Cooperativa y por Expocafé para determinar que allí era posible producir un
café de exportación. Para ello son necesarias condiciones ambientales de suelo
y de clima, que permiten que este tipo de café de una acidez, una fragancia,
cuerpo específicos, lo que permite darle la denominación Triple A.
También son necesarias unas labores
culturales que van desde la siembra en los almácigos, fertilización, beneficio,
recolección y secado adecuados. Don Julio Cesar, concluye: “debemos de tener
mucho cuidado con todo lo que se hace en la finca. Vendemos a la Cooperativa,
para luego ser transportado a Expocafé y de allí a los países interesados”.
Finca La Irlanda, vereda Calentaderos en Salamina
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