Incendio forestal en Salamina

Hasta ayer martes en horas de la tarde, los Bomberos Voluntarios y la Defensa Civil de los municipios de Salamina y de Aránzazu, trabajaban para controlar un incendio forestal que había consumido  cerca de 30 hectáreas, presentado desde el día anterior en la vereda Chagualito, a unos 20 minutos del casco urbano del primer municipio, en la Finca Chagualito.

Según el comandante de Bomberos del municipio de Aránzazu, capitán Pedro Juan López Flórez, “el incendio es preocupante y mas con el fuerte verano que azota esta región del norte de Caldas”. Luego precisa: “puede existir la posibilidad de que en el hecho haya manos criminales” y recomienda no encender cigarrillos o cerillas y menos hacer fogatas a un lado de los caminos o carreteras.

Alerta

El pasado lunes a las 4:00 de la tarde, fue alertada por un vecino, la familia de Hugo Ballesteros, del administrador de la finca Chagualito, porque se veía humo sobre la montaña. De inmediato Marleny Morales de 42 años y parte de su familia, se fueron hacia el sitio. “Había mucho humo y todo el monte ardía.  Las llamas podían alcanzar una altura de cerca de 15 metros. Ya no había que hacer”, dijo.

De inmediato su esposo, Jairo Ballesteros, que también se encontraba de visita allí, aviso a los Bomberos de Salamina. 

La llamada fue recibida a las 8:00 de la noche en el comando y se pidió apoyo a Aránzazu. Una hora después, cerca de 60 hombres estaban en el lugar, sofocando el incendio con ayuda de batefuegos, rastrillos, palas, azadones y machetes. También abrieron calles. Trabajaron hasta las 2:00 de la mañana, dejándolo controlado.

Pero en la mañana del martes, el bosque ardía de nuevo y debido a los fuertes vientos las llamas se propagaban con rapidez por las faldas de las montañas, amenazando con llegar al bosque El Gigante.

La principal preocupación para los moradores de esta región, es la recuperación del bosque nativo y a futuro para los salamineños el suministro de agua.

“Agradecemos a los Bomberos y a la defensa Civil de Aránzazu, porque ellos siempre nos apoyan y ayudan en todas las emergencias que se presentan”, dijo James Valencia Gil, de la Defensa Civil, cuando iba con sus compañeros a enfrentarse de nuevo a las llamas y al peligro.