No han
identificado al fallecido. Tenía orden de demolición, según los propietarios.
LA PATRIA
| MANIZALES
“Se
sintió como una avalancha. Nos levantamos, nos asomamos y oímos gritar a un
señor que decía que un muchacho quedó encerrado allí. Es difícil saber quién
era y qué hacía”. Así relató una mujer la emergencia que se vivió en la
madrugada de ayer en una casa, situada en la calle 9.ª Nº 5–11, del barrio
Palenque, de Salamina. Una edificación desocupada, y con orden de demolición,
se vino al piso. Un hombre, que dormía en ese sitio, murió.
Según
Fabián Alberto Corrales, uno de los cuatro bomberos voluntarios que atendió la
emergencia, a la madrugada llegó hasta la estación una persona que vive en el
sector, les dijo que se había caído la casa y que una persona que dormía en la
parte baja murió aplastada.
"Nos
dirigimos al sitio a atender la emergencia y tuvimos que esperar hasta que
llegaran los de la Sijín a hacer la inspección del cuerpo, remover escombros y
rescatar a la persona muerta”, precisó Corrales. Concluyó que es bueno que se
atiendan esas demoliciones, pues se pueden afectar transeúntes y viviendas
aledañas”. Al cierre de esta edición no habían identificado al fallecido.
Desastre anunciado
La casa
era habitada por cuatro personas: una pareja de esposos, un hijo y una nieta,
menores de edad. Hace cerca de dos años y medio comenzó a agrietarse y a
presentar problemas graves en su estructura.
“Quedamos
sin palabras al perderla, es muy duro y estamos en la calle. Donde vivimos
pagamos arriendo, estamos bien, pero uno necesita su propio ranchito. Pido a
las autoridades que nos den una casa nueva o que nos reubiquen”, dijo María
Carmenza Loaiza, de 49 años.
Según sus
palabras, son muy pobres y como no tuvieron ayuda de nadie para arreglar la
casa, se vino abajo. “Nací y me crié en esa vivienda, era una herencia de mi
mamá. Hace cerca de tres años que tuvimos que dejarla”, explicó Loaiza.
Por su
parte, Óscar Patiño, de 52 años y esposo de Loaiza, dijo que hace cerca de ocho
meses se cayó una de las paredes y que hace tres le quitó las tejas.
"Ahí
fue donde comencé a pedir ayuda, Acudí a Bomberos, Defensa Civil y la
Gobernación. También a la alcaldesa de esa época. No me ayudaron".
Germán Noreña, alcalde de Salamina, aseguró
que la casa estaba desocupada desde hace un año y que, en la madrugada, unas
personas se resguardaron allí, en medio de un aguacero, a ingerir licor y
estupefacientes. Añadió que tenía orden de demolición, pero no se había hecho
efectiva por falta de presupuesto.
Vicio
Al
parecer el inmueble, al estar desocupado, era usado de forma constante como
sitio para consumo de vicio. En el barrio no se explican cómo no había sido
demolido.
Los pasos
Cuando se
considera que una casa amenaza ruina, Bomberos visita el predio. Luego,
ingenieros del Municipio analizan y emiten un concepto técnico. Posteriormente
se le notifica al dueño de la casa.
Planeación
arranca con un proceso para declarar que la vivienda amenaza ruina y le informa
al propietario para que la demuela. Si no lo hace, el Municipio lo realiza y le
carga el costo al dueño, a través del predial. Puede costar, para el caso de
Manizales, entre $8 millones y $12 millones.