Gerardo María Ospina Olivares de 79 años, es un
comerciante que ha dedicado 18 años de su existencia al cuidado de las iguanas
y ardillas, que se encuentran en el parque José María Cabal de Guadalajara de Buga, en el Valle del
Cauca.
“Lo especial en este parque es el turismo, los animales
que hay son una novedad, sobre todo para los extranjeros. Muchos turistas traen
a sus niños cuando llegan a visitar al Milagroso”, dijo José María, quien añade,
“las iguanas están acostumbradas a la gente, ellas son muy dóciles y las pueden
acariciar. Las hay hasta de 35 años de edad y algunas llegan a medir un metro y
medio y pesar ocho kilos”.
Su cuidador manifiesta que su diversión son los animales
y que nunca los maltrata. “Como si lo han hecho algunos turistas, que las cogen
por la cola y tiran de ella hasta que se la parten. Por lo cual les ha llamado
la atención y a algunos de ellos no les gusta”, asegura Ospina Olivares.
El alimento para las iguanas y las ardillas, como puede
se lo rebusca. A las ardillas las alimenta con semillas de almendro, cuando hay
cosecha, que va a coger por los lados de la planta del Morro o por el barrio
Santa Rita y que trae en moto hasta el parque. A las iguanas les da papaya y
repollo, que un muchacho le ayuda a traer de la Galería. “Me gasto cerca
de $ 25 mil pesos semanales en comprar el alimento para estos animales, fuera
de lo de las ardillas. Pero lo hago por mi propia voluntad y no tengo ningún
tipo de ayuda. Recomiendo a los padres que eduquen a sus hijos para que
aprendan a cuidar los animales y no los maltraten, ni les den patadas”,
concluye.
Fotografias y texto: Luis Fernando Rodriguez Garcia
Salamina - Caldas
23 de julio de 2014
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