Despiden a un héroe en Salamina

Con visibles muestras de dolor y de repudio, fue despedido como un héroe, el subintendente Jorge Eliecer Londoño Agudelo, de 33 años, quien perdió la vida en hechos violentos sucedidos en el Huila la semana pasada.

A la eucaristía que se efectuó en la Basílica Menor de La Inmaculada Concepción de Salamina, el pasado sábado a las 3:00 de la tarde, acudieron entre otros: La Brigadier General Mireya Cordon López, Comandante Regional del Eje Cafetero; el Coronel David Benavides Lozano, Comandante Departamento de Policía Caldas; el Comandante de Distrito Salamina, Luis Aurelio Fonseca Tuta; la Alcaldesa de Salamina, Olga Constanza Duque Chica y su esposo.

“He tenido que asistir esta semana por segunda vez a un funeral. El pasado jueves tuvimos que despedir al Patrullero que se encontraba con el subintendente Jorge Eliecer, quienes estaban de servicio. Desafortunadamente la violencia y la intolerancia que nos aqueja hace que todos los días tengamos que perder seres humanos que son Policías”, dijo la Brigadier General. Quien luego preciso: “Hoy nos reúne un héroe de La Patria, un héroe de la institución policial, quien llevaba 12 años al servicio de la comunidad, hijo de María Agudelo y de José Nedio Londoño”.

Este uniformado fallecido estaba adscrito al Departamento de Policía Huila, donde según sus superiores se destacó por su compromiso, responsabilidad, vocación policial y solidaridad con la comunidad. Cumpliendo con amplios meritos en la labor de Policía de vigilancia y atención ciudadana. En quien siempre prevaleció el interés de procurar el bienestar de la comunidad.

El 27 de marzo de 2002, juró el Subintendente Londoño Agudelo, en la Escuela de Carabineros Alejandro Gutiérrez, cuando asumió como patrullero.  

“Suscita repudio el proceder de los criminales, que nos obliga a expresar el propósito de no ceder en perseguirlos, hasta que se imparta justicia”, expresó Cordon López, quien concluyó: “Señor Subintendente Jorge Eliecer, usted honra a Colombia. Usted es la voz elocuente del compromiso inquebrantable de la Policía Nacional por derrotar toda forma de violencia y por mantener la paz y el bienestar general tan anhelados por todos. La Policía Nacional se une fraternal en estrecho abrazo de doliente”.

También expresaron su repudio y dolor varios jóvenes integrantes de la Policía Cívica Juvenil (PCJ) de los municipios de Salamina y Aránzazu, donde el Subintendente desaparecido fue coordinador. Uno de ellos dijo: “Hoy nos despedimos por segunda vez, pero en esta ocasión para siempre. Gracias infinitas por todo lo que nos diste”.

A la salida de la Basílica Menor se le rindieron honores militares y luego fue conducido por su familia hasta el cementerio San Esteban de Salamina, donde fue sepultado.