Por siempre las orquídeas en Salamina

 

En la memoria de las gentes de Salamina ya se perdió la cuenta de los años que hace que se cultivan orquídeas.  En Semana Santa con su belleza, las amas de casa engalanan corredores, chambranas, balcones y tapias y son utilizadas como precioso adorno en las procesiones.

Dedicación

En este municipio del norte de caldas, a unos 20 minutos del casco urbano, a un lado de la carretera que lleva al municipio de Pácora, vive Gilma Toro Ochoa, una salamineña que ha pasado sus 64 años de vida, entre Medellín y su finca La Manuelita. Allí tiene sembradas cerca de 60 matas de orquídeas, hace 14 años. Cuidadas de forma diligente y con constancia. 

Ella gusta de la libertad, del silencio del campo, de la soledad y de numerosos animales domésticos, de los cuales disfruta su compañía y cariño.

El cultivo de las orquídeas lo inicio con unas pequeñas plantas, piecitos como dice ella, que trajo de Medellín. Los cuales sembró en su propiedad. Hoy decoran el patio, el corredor, hasta en el techo tiene algunas orquídeas  sembradas.

Cuidados

“Las orquídeas en este finca no necesitan de muchos cuidados para su manejo. Solo un tronco podrido, mucho aire. No les gusta estar encerradas. Las siembro y ellas construyen su propia vivienda”, dijo. Ella hace mucho énfasis en cuanto al abono químico. Dice que nunca lo ha utilizado y tampoco lo recomienda. Ya que trae mucho riesgo para este y otros cultivos. Solo les echa boñiga húmeda de vez en cuando. Tampoco las riega, ni poda.

Historia

En otras épocas Salamina se destacó y fue conocida por la producción de manzanas y la belleza de sus orquídeas. Pero hace cerca de 40 años, llegó una plaga que acabo con los cultivos y la que fue imposible controlar a pesar de los esfuerzos hechos por sus habitantes. En las últimas épocas este cultivo ha resurgido, más no el de las manzanas, del cual solo quedó el recuerdo.

“Me parece un cultivo atractivo para promocionar el turismo. Se debería fomentar”, dijo Toro Ochoa.

Al igual que en otras ocasiones, está orgullosa de sus orquídeas, que muestra a los numerosos viajeros que llegan hasta La Manuelita a pedir consejos sobre este cultivo y a llevarse para el recuerdo algunas fotografías.