FLIP rechaza llamados de
autoridades para que periodistas revelen sus fuentes
La Fundación para
la Libertad de Prensa (FLIP) rechaza la citación hecha por parte de la Fiscalía
General de la Nación ayer, 21 de mayo de 2015, a la periodista María Isabel Rueda
por una entrevista que le realizó a Francisco Santos Calderón y que fue
publicada en el diario El Tiempo el 8 de septiembre de 2014. Además, manifiesta
su preocupación por las reiteradas ocasiones en las que la Fiscalía o la
Policía, en el marco de sus investigaciones, piden la revelación de las fuentes
periodísticas.
En la entrevista
realizada por Rueda, Santos se refirió a su opinión sobre la Alcaldía de Bogotá
y la situación actual de la ciudad. Al final, el entrevistado se refirió a la
neutralidad de la justicia con afirmaciones fuertes contra el Fiscal General,
Eduardo Montealegre.
Según le afirmó
Rueda a la FLIP, la Fiscalía le solicitó telefónicamente que llevara a la
citación el audio de la entrevista, por lo que la periodista se negó a asistir
a la diligencia mediante una carta dirigida al despacho que la citó.
La FLIP se
comunicó con la Fiscalía a cargo de la citación. No obstante, la entidad
planteó de forma dilatoria y evasiva que debía tratarse con una superior.
Posteriormente, se sugirió que era un asunto que debía tratar la oficina de
prensa. En el momento en que se publica este pronunciamiento, no se ha recibido
una declaración al respecto.
Además de ser una
violación al secreto profesional de la periodista, la citación busca
profundizar detalles de una entrevista. En este caso, es más coherente que se
cite al entrevistado, en este caso Francisco Santos, y no a la periodista que
lo entrevistó.
En el último año,
la FLIP ha registrado más de una decena de casos de periodistas, de diferentes ciudades
del país, que han sido citados por la Fiscalía o por la Policía para que
revelen información que han recogido durante su actividad periodística. Este
tipo de actuaciones son violatorias de la garantía constitucional del secreto
profesional, consagrado en el artículo 74 de la Constitución, según el cual, es
inviolable.
Este tipo de
solicitudes resultan agresivas en algunas ocasiones y las autoridades utilizan
argumentos como la defensa nacional y la colaboración con la justicia para
presionar a los periodistas con el fin de obtener información. Durante el 2013,
en el marco del paro nacional, la FLIP registró dos casos en Norte de Santander
donde la Policía y la Fiscalía solicitaron a dos periodistas entregar material
que se encontraba en sus cámaras de video y fotográficas con el objetivo de
identificar a personas que habían participado de las manifestaciones.
En el 2014, en
Santander y Putumayo, la FLIP conoció de otras citaciones para que los
periodistas entregaran imágenes de actos delictivos que habían registrado.
El hecho más
reciente ocurrió en el último mes, en la ciudad de Caucasia, Antioquia. El
periodista Leiderman Ortiz, quien ha hecho varias denuncias sobre crimen
organizado, ha sido objeto de solicitudes insistentes por parte de la Fiscalía
para que revele sus fuentes con el fin de iniciar investigaciones. Ortiz le ha
manifestado a la Fiscalía que esta situación aumenta su riesgo y que no está
dispuesto a entregar ese tipo de detalles.
Sobre el secreto profesional, la Corte
Constitucional ha dicho en la sentencia T-298 de 2009 que “la inviolabilidad
del secreto profesional (la reserva de la fuente) permite que un periodista
guarde el secreto sobre la existencia de una determinada información, su
contenido, el origen o la fuente de la misma, o la manera como obtuvo dicha
información”.
Además de lo
anterior, la misma decisión indica que este derecho no es solo del periodista,
sino de su fuente, pues se convierte en una garantía para poder difundir
información. “En efecto, sobre todo en aquellos casos en los que están
involucradas organizaciones macrocriminales o mafiosas, que no tienen
escrúpulos a la hora de intimidar a una fuente para que omita revelar
información que puede afectar sus intereses, la reserva de la fuente se
convierte en una garantía privilegiada para que el periodismo valiente e
independiente pueda realizar su trabajo”, manifestó la Corte en la sentencia.
La FLIP hace un
llamado a las autoridades judiciales y policiales para que se respete el
secreto profesional de los periodistas en el desarrollo de su oficio. La
entrega de información relacionada con las fuentes e investigaciones de un
comunicador solo puede darse de manera voluntaria y no mediante órdenes o
requerimientos de autoridades.
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