La mula regresó a Salamina en busca de apoyo para los abuelos

                                               Fotografía / Luis Fernando Rodríguez García

El 12 de marzo, la Fundación Hogar Nuestra Señora de las Mercedes de Salamina, Caldas, llevó a cabo su Asamblea General Ordinaria. Durante esta reunión, se procedió a la elección de los miembros que conformarían la Junta Directiva. La cual se realizó entre dos listas de candidatos presentadas. Al finalizar el proceso, la Junta Directiva quedó establecida así: presidente, Manuel David González Valencia; vicepresidente, Jair Ballesteros Castrillón; tesorera, Yorladis Amaya Amaya y fiscal, Miryam Pérez Ramírez.

“La Junta constituida se ha propuesto velar por la calidad de vida de nuestros 18 adultos mayores, cuyas edades oscilan entre los 67 y 94 años. Para llevar a cabo esta tarea, es esencial contar con el respaldo de los habitantes de Salamina y del gobierno local. Hacemos un llamado a la acción para que se sumen a este esfuerzo, brindando un apoyo firme y sostenido a nuestros ancianos”, dijo González Valencia. 

Rescatando tradiciones

Hubo un tiempo en que las calles de Salamina resonaban con el singular tintineo de una campana, anunciando la presencia de una mula cargada con dos canastas, con un llamado a la solidaridad. Era un símbolo de la comunidad cuidando de sus mayores, una tradición que volvió a cobrar vida el 30 de marzo. En el sector de La Galería, y extendiéndose por los negocios y almacenes de la calle real, la mula regresó, uniendo a la comunidad en el apoyo a sus abuelos.

En la iniciativa de recaudación de fondos organizada por la Fundación, se logró una suma de $739 mil 200. Además, entre los artículos donados se encontraban elementos básicos como jabón, café y panela, así como otros alimentos como mantequilla, galletas, huevos, pastas y chocolate. Este acto de generosidad colectiva no solo refleja el compromiso de la comunidad con las causas benéficas, sino que también proporciona un apoyo tangible a aquellos que lo necesitan.

El presidente expresó el compromiso de la organización de saldar las obligaciones financieras pendientes con los empleados y proveedores, así como de proceder con la reparación y mejora de las infraestructuras de la Fundación que presentan deterioro.