Miércoles,
Septiembre 16, 2015
JUAN CARLOS LAYTON
LA PATRIA | MANIZALES
Los cafeteros
prendieron las alarmas por el intenso verano que se registra hace dos meses y
que comenzó a afectar los principales graneos de la cosecha de fin de año.
Durante una
reunión del Comité Departamental de Cafeteros el pasado lunes, los dirigentes
concluyeron que la situación es crítica, teniendo en cuenta los indicadores de
café averanado y con mayores niveles de pasilla o granos de menor de calidad.
De acuerdo con el
sondeo realizado por el Comité Departamental, existen índices de pasilla de
hasta el 22%. En condiciones normales, ese indicador de café de menor calidad
oscila entre el 8% y el 10%.
Las estadisticas
se recogen a través de los llamados flotes o pruebas que realizan, echando café
en un balde con agua.
Incluso en las
revisiones de campo, hay veredas que arrojan niveles de hasta el 40% y el 90%
de pasillas, pues ya existen fincas con daños severos y mortalidad de sus
árboles.
El estudio
realizado por el Comité de Cafeteros, evidencia que el norte de Caldas es la
región más afectada, pues del total del café que se ha registrado en los puntos
de compra, el 37,7% tiene serios problemas de calidad (ver infográfico).
Allí, los
municipios más golpeados son Aguadas, con un indicador del 41% de café
averanado, del total del café que se comerció, seguido por Filadelfia (39%),
Aranzazu (36%) y La Merced (30,6%).
En el centro de
Caldas los problemas también son complejos y solo en el oriente hay menor daño.
Carta al Gobierno
Eugenio Vélez
Uribe, miembro principal por Caldas del Comité Nacional de Cafeteros, resaltó
que esta situación ya requiere la intervención del Estado, debido a que existen
muchos cafeteros que esperaban una buena producción desde el principio, pero
ahora sienten que no podrán pagar las deudas con los bancos. (ver noticia: "No tenemos como pagar las
deudas").
Esto motivó a
enviar una carta al Gobierno y a la Federación Nacional de Cafeteros, con tres
peticiones concretas que buscan mitigar el actual problema.
La primera es que
se modifique la tabla de comercialización de café averanado o de regular
calidad, de tal forma que sea más flexible y el precio de compra no baje tanto.
El estimado, es que normalmente el precio se reduce hasta en el 10% y el 15%.
También se pidió
un programa de apoyo a todos los cafeteros damnificados por estos daños, con el
fin de que reciban fertilizantes que puedan aplicar para cuando lleguen las
lluvias.
En el último punto
se planteó la urgencia de revisar los créditos que están próximos a vencer y
contemplar ampliaciones de plazos.
Estudio nacional
El gerente técnico
de la Federación de Cafeteros, Carlos Armando Uribe Fandiño, le dijo a LA
PATRIA que están evaluando el problema, pues existen otras regiones de Colombia
con la misma situación, caso Antioquia, Cundinamarca, Risaralda y Quindío.
Advirtió que no se puede hablar de daños en toda la cosecha de fin de año, pues
aún se está en los primeros graneos y los casos reportados son en unas zonas
puntuales.
El temor de los
cafeteros, es que mucho de este café no se podrá exportar, sino que tendrá que
venderse en el mercado nacional, afectando los compromisos internacionales y el
abastecimiento del café colombiano al exterior.
Hay ayudas
El secretario de
Agricultura de Caldas, Ángelo Quintero Palacio, aseguró que a través del
Ministerio de Agricultura se impartió la orden para que los productores se
acerquen al Banco Agrario y realicen acuerdos de pago, ante el actual problema.
También anunció
ayudas de $196 por árbol, para los cafeteros que hoy tienen cafés averanados, y
que renovaron sus árboles hasta el pasado 31 de agosto. Estas se entregarán en
fertilizantes. Sostuvo que en Caldas hay dispuestos $3 mil millones para
atender este problema.
"No tenemos cómo pagar las deudas"
LUIS FERNANDO RODRÍGUEZ
LA PATRIA | SALAMINA
Luz Alba Colorado
Cano, dueña de la finca Las Discordias, en la vereda Los Sauces de Salamina, ya
comenzó a sentir los efectos del verano.
Asegura que hoy
tiene un crédito de $5 millones que hizo hace varios años para renovar sus
cafetales, otro por $13 millones para siembra y renovación del café, además de
uno que solicitó hace un año por $4 millones para abonar.
Su esperanza era
esta cosecha de fin de año, en la que esperaba coger unas 45 cargas de café,
igual a 5 mil 400 kilos. Pero, gran parte del café que esperaba se perdió y
ahora tiene que conseguir plata prestada por otros medios para cumplirle a los
bancos.
Por eso pide una
prórroga para pagar esas deudas, pero con condiciones diferentes, pues sostiene
que hace dos años refinanció un crédito de $2 millones y tuvo que pagar $4
millones 300 mil.
En la finca El Porvenir
de la misma vereda, vive hace 49 años, la familia Florez. Allí trabajan los
hermanos Miriam y Danilo, que esperaban cosechar 40 cargas (4 mil 800 kilos),
pero en sus plantaciones, hasta las hojas se volvieron polvo con el verano.
"El Gobierno
debe tomar las deudas de los cafeteros, porque nosotros no tenemos con qué
pagar y los primeros abonos los tenemos que hacer en la primera semana de
diciembre y este cafetal no vuelve a prosperar por mucho que llueva",
asegura Danilo.
Daniel Chica vive
una situación igual en la finca La Arboleda, pues insiste en que no tiene el
dinero para cancelar sus deudas con los bancos.
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