Foto | Cortesía | LA PATRIA
Javier Fermín Soto Arias, de 23 años.
En Salamina buscan a Javier Fermín Soto Arias, de 23 años. El
campesino, residente en la finca El Triunfo, vereda La Rivera del
municipio, está desaparecido desde el pasado 8 de octubre.
Voluntarios de la Defensa Civil rastrean el monte y los ríos tratando
de hallar pistas sobre el paradero del hombre. El presidente de la
institución en Salamina, José Gustavo Ramírez, relató que la primera
información sobre el caso la tuvieron el 19 de octubre.
El día en que se perdió él se quedó en casa con su padre mientras
Adiela Arias, su madre, viajó a Manizales a una cita médica. Al día
siguiente, cuando regresó a la finca su esposo le contó que desde el día
anterior, luego de almorzar, salió y nunca regresó.
"Él nunca se queda por fuera, es primera vez. Siempre le gusta estar
en el monte, por las fincas, a él no le gusta la ciudad ni el pueblo,
pero siempre llega a dormir. Desde ese día comenzamos a buscarlo por el
monte, en la rivera del río Pozo, pero no lo encontramos".
Sin ayuda
El viernes 9 de octubre el padre se dirigió al Comando de Policía de
Salamina a poner el denuncio, pero le dijeron que estuviera tranquilo
que el muchacho aparecía. Que podría estar donde la novia.
El señor regresó a su casa, y al otro día (sábado) lo llamaron de la
Policía, le pidieron unos datos pero según doña Adiela no hicieron nada
más.
Los sobrinos de Adiela buscaron río abajo. En el Cuerpo de Bomberos
les dijeron que les ayudarían. Sin embargo, contestaron que la
Administración Municipal no les había permitido salir a buscarlo.
Al ver que pasaban los días Adiela regresó el viernes 18 de octubre
al Comando de Policía. Allí le dijeron que la denuncia la debía
interponer en Manizales. Preocupada y sin dinero fue a la Personería de
Salamina, en donde el titular de este despacho le aseguró que se la
debían recibir en el pueblo porque fue allí donde sucedieron los hechos.
Sin atención
Ac
udió de nuevo al Comando, "pero
llegaron las 4:00 de la tarde y no me atendían. Le dije al policía que
me tomara los datos que me tenía que ir, pero no me ayudó", expresó la
señora.
"Él es muy solo, tímido y callado. No tiene amistades, solo la misma familia. Yo mantengo muy pendiente de él", agregó.
Adiela comenta que los únicos que le han ayudado a buscar a su hijo
son los miembros de la Defensa Civil, pero no lo han encontrado. Su
preocupación ha aumentado en los últimos días porque corre el rumor de
que hallaron un muerto en el río de la vereda Cedritos, pero la Policía
les dice que no han hecho ninguna inspección de cadáveres en la zona.
"Qué será de la vida de mi muchacho, él cumplió años el 28 de octubre, fuera de la casa. No puedo tener vida".
¿Qué dicen las autoridades?
El Comandante de Policía de Caldas, coronel David Benavides, indicó
que ellos están en la obligación de recibir las denuncias de
desaparición en cualquier municipio. Sin embargo, advierte que hay unos
protocolos para comenzar a buscar a las personas.
"Se da un tiempo prudente, una oportunidad, para que esta persona
aparezca. Si pasado ese tiempo la persona no ha aparecido, se debe
regresar a formalizar la denuncia por desaparición.
Añadió que también se debe diligenciar un formato con unos datos y
una foto, que faciliten encontrar a la persona. "En este caso la señora
dijo que no los tenía. La segunda vez que volvió fue igual, y como le
dijimos que no podíamos recibirle la denuncia si no los llevaba, se fue
molesta".
La Defensa Civil
José Gustavo Ramírez, presidente de la Defensa Civil de Salamina,
contó que la mamá del desaparecido les dijo el pasado 19 de octubre que
había ido a la Fiscalía de Salamina y que allí le dijeron que no podían
disponer de personal, hasta que no hubiera una denuncia.
“El domingo 20 de octubre nos fuimos seis unidades a las 9:00 de la
mañana hacia la vereda La Rivera. A la casa del desaparecido llegamos
cerca de la 1:00 de la tarde, porque estuvimos preguntando y buscando
antes de ir allí. Buscamos por las orillas del río Pozo, porque la madre
de Javier dijo que su hijo andaba mucho por los cafetales y cañadas de
este sector, que en ocasiones se pasaba las noches enteras cazando
chuchas en los montes. Que era solitario y no tenía vicios de ninguna
clase".
El 21 de octubre regresaron a averiguar por Javier Fermín a las
gentes de la vereda Chagualito. A los ocho días los padres fueron hasta
la zona urbana de Salamina y contaron que un trabajador de la vereda El
Cedrito les había dicho que habían visto un muerto flotando en un
charco. Al día siguiente personal de la Defensa Civil se trasladó al
lugar, sin obtener resultado alguno.
Datos
En el momento de su desaparición Javier Fermín Soto vestía pantalón y
camiseta negra. Usaba una gorra camuflada, que le regaló un primo, y
botas de caucho. Su contextura es delgada, es alto, blanco, de pelo
largo amarrado en cola. En el brazo izquierdo, a la altura del codo,
tiene una cicatriz.
Foto | Cortesía | LA PATRIA
La Defensa Civil adelanta la búsqueda del campesino por varios sectores rurales de Salamina.