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Sábado, Julio 11, 2015
Fernando
Rodríguez
LA PATRIA
| Salamina
El
bombero Fabián Alberto Corrales estuvo entre los primeros que en Salamina se
enteraron de la emergencia. La tarde del jueves pasado resultó alterada cuando
10 niños del grado cuarto, de la Institución Educativa de La Presentación,
terminaron en urgencias del Hospital Felipe Suárez luego del refrigerio
escolar, que incluyó yogur y galletas
Eran las
3:35. A esa hora en la estación de Bomberos recibieron la llamada de alerta.
"De inmediato salimos para el colegio. Encontramos a varios estudiantes
con dolor de estómago y desesperados porque los lleváramos al hospital",
comenta Corrales.
La
situación puso a correr también a funcionarios de Salud del municipio, del centro educativo, del
hospital, de la Personería, entre otros, pues rápidamente se supo que 54
pequeños consumieron el mismo alimento.
¿Qué
pasó? El gerente del centro asistencial, Iván Fernando Abasolo, dice que
supuestamente se rompió la cadena de frío (control constante de la temperatura)
con el yogur que se suministra como refrigerio a estudiantes.
Solo abdominal
Cuando se
rompe la cadena de frío, sea durante su preparación, transporte o distribución, se provoca la
pérdida de condiciones sanitarias del producto y la proliferación de
microorganismos patógenos (agentes infecciosos).
Coincide
con Bomberos en el sentido que los alumnos tenían dolor abdominal, tipo cólico.
"No llegaron con vómito y tampoco con diarrea. Pasaron a observación y
fueron dados de alta".
La Gota
de Leche, empresa encargada de entregar la alimentación en el norte del departamento, indica que de todas maneras es
clave esperar los resultados del laboratorio.
A la
entidad le llama la atención que en total en los municipios que cubre en el
jueves, como cada día, se repartieron 91.766 yogures de la misma marca en los
municipios que cubre con alimentación en Caldas. "Es más en ese colegio
fueron 319 y solo se afectaron 10 niños de un salón".
Al laboratorio
Diana
Patricia Grisales, subdirectora de Salud Pública de la Dirección Territorial de
Salud de Caldas, manifestó que el caso queda en investigación.
Tanto el
lácteo como las galletas suministradas en la misma tarde, incluidas en la
minuta del restaurante escolar, pasaron a ser analizados en el laboratorio de
Salud Pública con el fin de determinar las causas reales de la situación.
Los
pequeños fueron dados de alta y están en observación domiciliaria. "Esto
quiere decir que ante cualquier síntoma los padres deben llevarlos al servicio
de urgencias, donde serán atendidos de manera preferencial", explica
Grisales.
Dice que
es posible que se haya incumplido la cadena de
frío, pero no necesariamente la culpa es del producto o de la empresa.
"Por eso, con Saneamiento Ambiental se hará un acompañamiento para
determinar las condiciones de transporte, almacenamiento y entrega".
El
bombero Corrales dice que por fortuna hubo reacción oportuna y los niños
regresaron a sus casas. "En el hospital los recibieron inmediatamente, los
valoraron y ya están en casa".
El más reciente
Diana
Patricia Grisales, subdirectora de Salud Pública de la Dirección Territorial de
Salud de Caldas, asegura que los casos de intoxicación en Caldas por cadena de
frío no son constantes, debido a que hay seguimiento en cada proceso.
Recordó
que el hecho más reciente ocurrió hace un mes en Risaralda, municipio del Bajo
Occidente. Allí 41 cafeteros intoxicados coincidieron en que el alimento que
los afectó fue el pollo de las empanadas y el fiambre ofrecidos en un encuentro
del gremio.
En
Salamina como hipótesis sobre el dolor abdominal de 10 niños manejan el rompimiento
de la cadena de frío. Sin embargo, la Gota de Leche considera necesario esperar
resultados de laboratorio para determinar la causa.
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