miércoles, 19 de diciembre de 2012



El templo podía aspirar al titulo de Basílica”, dijo el Padre Fabio Mejia Restrepo


Después de dos años, es trasladado a la parroquia de La Niña María situada en el barrio la Rambla de la Arquidiócesis de Manizales, el Vicario Episcopal de la zona norte y rector de la Basílica Menor de la Inmaculada de Salamina, Padre Fabio Mejia Restrepo.

Desde que el sacerdote llegó a esta población de Caldas, emprendió la tarea de lograr que el templo de la Inmaculada Concepción fuese exaltado como Basílica.

Una nueva tarea

“Desde que vi el templo por primera vez, siempre me llamó la atención la belleza de su arquitectura. Soy un enamorado de todo lo que tiene que ver con la madera”, dijo el Vicario. Llegó a Salamina por solicitud de Monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo, en reemplazo de Monseñor Luis Enrique Hoyos, quien pasó a desempeñarse como Vicario General de la Arquidiócesis de Manizales.

“Cuando asumí como párroco, surgió en mi la idea de que el templo podía aspirar al titulo de Basílica”, dijo  el Padre Mejia Restrepo.

Comenzó pidiendo ayuda al Padre Albeiro García de la Basílica de Chinchiná, para todo lo relacionado con papelería y documentos. Luego obtuvo el consentimiento de Monseñor Gonzalo Restrepo Restrepo. Entonces empezó los estudios históricos y arquitectónicos que duraron seis meses, atendiendo todos los requisitos necesarios, sobre lo cual dijo: “fue un trabajo largo y de pedir el consenso a la Conferencia Episcopal. Todos los Obispos estuvieron de acuerdo, en cuanto a la solicitud”.

Todo fue enviado a Roma y gracias al Padre Humberto Gonzáles que estaba allá, se logró la aprobación como Basílica en tres meses. El 4 de agosto de 2012, fue proclamado el templo como La Basílica Menor de La Inmaculada, en ceremonia especial, que fue presidida por el Nuncio Apostólico, Aldo Cavalli.

 El sacerdote y su vocación

“Que bueno ser como él”, pensó el entonces niño de 4 años, Fabio Mejia Restrepo, al ir por primera vez a la Santísima Misa en la parroquia de Cristo Rey de Manizales, acompañando a su abuelo, ya que su familia vivía en Cali. “Yo sentí ese llamado. El deseo de ser sacerdote. Nunca pensé en otras alternativas”, precisó.

Luego viajo a Cali. Allí estudio con los padres Franciscanos, lo que le permitió continuar afianzando su vocación. Después con su familia y por asuntos de negocios regresaron a Manizales. A los 12 años entró al Seminario Menor en Manizales, como interno. “En el Seminario Mayor, al primer año de filosofía entramos 57 jóvenes, de ellos llegamos a la ordenación cinco, de los cuales viven dos”, dijo. Luego estudio teología, pero siempre deseo ir al exterior, Su sueño de continuar sus estudios los estudios de Teología en el exterior, se cumplió, cuando el rector del seminario, hoy Obispo de Buga, Monseñor Rodrigo Arango, le dijo: “Ha llegado una beca para ir a estudiar por 4 años a Roma. Te hemos escogido a ti”. En lo que fue apoyado económicamente para su sostenimiento por su familia. Allá asistió a la Universidad Pontificia Gregoriana y recibió su diaconado en Alemania. Poco después de regresar, en febrero de 1972, fue ordenado por Monseñor Arturo Duque Villegas.


Otros encargos pastorales

Fue nombrado como Vicario Parroquial para Neira. Después como profesor durante 5 años en el Seminario Menor de Manizales y en 1977 pidió permiso para ir de nuevo a Roma a obtener un doctorado en Teología. Lo que no pudo lograr, ya que el presidente de la tesis le exigió quedarse 5 años más, pero él solo tenia permiso de Monseñor Pimiento por 2 años. Hizo una maestría en Teología. Al regresar, fue profesor externo en el Seminario Mayor, capellán de de las universidades Católica de Manizales y de Caldas.

En 1985, queriéndose alejar del mundo intelectual y científico, le pidió al Arzobispo Monseñor Pimiento, que lo enviara “a una parroquia pobre, lejana y fría. Porque quería estar con gente sencilla”. Por lo que fue asignado a San Félix, corregimiento de Salamina, por un año. Más tarde fue Vicario de Pastoral de la Arquidiócesis de Manizales, luego  párroco en Aguadas y a continuación en la Catedral. En el 2000 comenzó como Párroco de Palermo, donde estuvo por 10 años y por ultimo fue nombrado para Salamina.

Consideraciones

“El trabajo realizado aquí en Salamina, ustedes lo conocen. Fue una cuestión ardua, seguida, complicada a veces, difícil porque ciertos ambientes son reacios a las intervenciones sacerdotales. Se hizo una labor pastoral interesante y dejamos saneada la parte económica de la Parroquia. Elementos positivos en estos dos años que he estado entre ustedes”, dijo el sacerdote Fabio Mejia Restrepo.






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