miércoles, 27 de marzo de 2024

Las cenizas del poeta llegan a su tierra natal


 Salamina es un ejemplo de un pueblo que ha valorado y reconocido a sus hijos ilustres, que le han dado el merecido título de “Ciudad Luz”, otorgado por el presidente Carlos E. Restrepo en 1924.

Por ello, la familia de Jairo Maya Betancourt, quien falleció en Bogotá en el 2017, ha decidido traer sus cenizas a su tierra natal, para rendirle un homenaje póstumo por su trayectoria y su legado. Maya Betancourt fue un destacado profesional y un gran ser humano, que siempre llevó a Salamina en su corazón.

La celebración

Después de dar la bienvenida, la directora de la Casa de la Cultura de Salamina, Caldas, Stephanie Marín, expresó que era un honor presentar este evento que contaba con la participación del señor secretario general de la alcaldía, Franklin Henao, quien dirigió unas palabras alusivas al acto; del señor Arnobio Maya Betancourt, hermano del homenajeado y destacado profesional, quien hizo un perfil biográfico y personal de Jairo Maya Betancourt; y de la periodista y escritora, Maureen Maya Sierra, quien habló de la obra poética de su padre y concluyó con una breve muestra de sus poemas.

La hija

En su intervención, Maureen Maya Sierra, dijo que la poesía de su padre fue existencialista cuyas palabras resonaban con angustia y sus temas recurrentes abordaban el amor, las mujeres, la vida, la muerte y la soledad. Y que siempre buscó responder a la pregunta que lo atormentó toda su vida: ¿cuál es el sentido y la trascendencia de la existencia humana?

Y recuerda: “En casa, mi padre nos conectaba con su obra y su desconsuelo. Era una bendición y un tormento a la vez y la angustia social también estaba presente en nuestro hogar debido a las desigualdades que él percibía. La lectura era fundamental en nuestra hogar. Mi padre conocía los distintos tipos de poesía, la métrica, la rima y la vida de los grandes poetas. Su pasión siempre fue la poesía. Mi padre amaba la justicia y como abogado, llevó casos importantes, como el de Guadalupe Salcedo y el del Palacio de Justicia. En su alma y en su biblioteca, Jairo Maya Betancourt seguirá siendo un poeta.

Reseña biográfica

 


Jairo Maya Betancourt fue un destacado exmagistrado, escritor y poeta colombiano, nacido en Salamina, Caldas en 1936 y fallecido en Bogotá en 2017. Su amplia trayectoria profesional incluyó la docencia, el ejercicio del derecho y la creación literaria. Se graduó como abogado caldense en la Universidad Libre y ocupó importantes cargos como magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, procurador ante el Consejo de Estado y funcionario de la Personería y el Tribunal Disciplinario. Además, fue profesor de diversas disciplinas como filosofía, sociología, literatura, historia, economía y derecho en varias universidades del país. Como escritor, publicó numerosos ensayos.

 

Poemas

 

Llamarada

 

La vida,

todavía

encendida.

Flama trémula

que extinguida

todo

lo convierte

en polvo.

Porque borra

inexorable

los nombres

de las cosas,

dejando solo

el lamento

de lo que fue...

Llamarada,

ayer,

hoy

campanada

 hueca

frente al arcano

de la muerte.

Ceniza serán

la guerra

de los sueños

y la partícula estelar

que somos.

¡Lo que fue

no ha sido

en la sombra

del olvido!

 

Autor: Jairo Maya Betancourt.

 

Soneto desolado

 

Ayer no más...mi corazón al viento...

-incansable velero contra el día-;

la vida en él y en él la vida ardía

porque era toda en su deslumbramiento.

 

Soñé lo azul entonces...y el aliento

de lo que fuera humano me invadía;

amor y odio, ternura y rebeldía...

formas para el vital encendimiento.

 

Ahora...sí, mi corazón vencido...

vano lo azul, estéril la porfía,

inútil el futuro perseguido.

 

Nada de lo que pudo ser sería...

Quizá el amor -clavel estremecido-

Para seguir amando mi agonía...

 

Autor: Jairo Maya Betancourt.

 

 

Mujer y poesía

 

Sin ti no fuera mayo ni tuviera

esta altura de rosa iluminada,

ni fuera el corazón la campanada

que suena entre la sangre prisionera.

 

Sin ti no floreciera primavera

ni tu cuerpo de fruta suspirada,

ni fuera toda el ansia enamorada

donde el amor levanta su bandera.

 

Sin ti no fuera bella la catleya

ni el ruiseñor parado sobre el día

cantara dulcemente su querella.

 

Sin ti, yo inultimente escribiría,

porque tú, más que mayo, flor y estrella

eres mujer y ardiente poesía.

 

Autor: Jairo Maya Betancourt.

 

Fotografías: Luis Fernando Rodríguez García

Familia del poeta

 De izquierda a derecha: Maureen Maya Sierra (hija), Betty Maureen Sierra de Maya (ex esposa y viuda del poeta) y Tania Beatriz Maya Sierra (hija).

 

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